Leyes Dietéticas
Introducción
Por: Brad Scott
De WildBranch Ministry
Traducido por: María E. Figueroa
He decidido tomarme un tiempo para hablar de un asunto que no es tratado muy a menudo en la iglesia occidental. Una de las razones es que todo ese asunto de las comidas es considerado obsoleto e irrelevante a la iglesia moderna. Esto es visto por los teólogos modernos como un mandamiento de antaño sólo para Israel. Un oscuro, borroso, nublado pasado cuando Dios lucía como la pintura en el techo de la Capilla Sixtina. Tiempo atrás cuando ellos necesitaron AQUELLAS clases de leyes de manera que pudieran complacer al demiurgo (o creador) furioso y satisfacer sus caprichos maliciosos. Se les dio las leyes de los alimentos a un Israel ignorante, el cual no tenía la ventaja o conocimiento del moderno procesamiento de alimentos o la harina enriquecida. Fueron dadas a una nación que obviamente tenía un sistema digestivo diferente. Fueron dadas a una raza inferior de gente con unas propiedades físicas que eran menos que adecuadas, quienes eran trabajadores perezosos que necesitaban un día libre cada semana. Una nación de bebedores de vino y glotones separados del resto de la humanidad para que la misma no se contaminara. ¡Heil Hitler! Discúlpenme, me dejé llevar un poco.
Yo espero que con un poco del conocimiento de las lecciones pasadas, podamos seguir adelante con el por qué de las instrucciones de Dios para nuestra salud son tan vitales y sí, aplicables a esta época. Pero, por razones de nuestro entrenamiento cultural, hay una necesidad de dirigirnos a unas pocas escrituras del Nuevo Testamento que han sido tergiversadas para, alegadamente, enseñar que Y'shúa murió en la cruz para terminar con las leyes dietéticas. ¿No les suena eso absurdo? Yo creo que éste es un asunto muy importante, tanto como que nuestra salud afecta virtualmente cada área en nuestras vidas. Necesitamos decidir ahora si nuestra dieta será manejada por dictados culturales y antojos o por nuestro Creador. Planeo pasar un buen tiempo en el capítulo 11 de Vayikra (Levítico), lo que ésta significa para nosotros y cómo podemos aplicar estas, a menudo, mal entendidas instrucciones para nuestras vidas ahora mismo.
Comenzaremos mencionando algunos de los más populares versos usados por aquellos quienes enseñan que las instrucciones dietéticas de Dios han sido anuladas. Empecemos con las palabras de Y'shúa.
Marcos 7:1-23
"Se juntaron a Y'shúa los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Y'shúa comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban. Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos. Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas? Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas. Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. El les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos. Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre."
¡Fiiuu! Tremendo buche. Bueno, este es un clásico ejemplo de cómo interpretaciones al revés son aplicadas por pensadores de hoy día. En vez de regresar a la fundación del Nuevo Testamento, el cual es el Antiguo Testamento, comentadores modernos aplican lo que estamos practicando hoy día y lo llevan a este texto. Jesús dijo, ellos dijeron, que NADA que usted pusiera en su boca podía contaminarle, y que TODAS las cosas ahora son limpias cuando entraran a su estómago ¿Y cómo sabemos esto? ¡Porque estamos comiendo de TODO hoy día! Bueno, regresemos al diccionario del Nuevo Testamento y veamos si esto es bíblico. Habrá dos cosas que vamos a definir. Recuerden que el testimonio del Libro de Hechos es que todas sus enseñanzas y sermones hechas por los discípulos Judíos eran pesados contra el testimonio del Antiguo Testamento (Hechos 17:11).
El Lavado de las Manos
Esto no está específicamente definido en el Antiguo Testamento porque esto es parte del "cerco" que los antiguos sabios formaron al rededor de la Torá. Los Fariseos continuaron con la tradición de defender este cerco, el cual fue originalmente intencionado para proteger o "guardar" las palabras de Dios de ser cambiadas o pervertidas por las naciones paganas. Pero como sucede con la mayoría de las cosas que el "hombre" se propone hacer, esto se convierte en un yugo que ningún hombre puede aguantar. El lavado de las manos no es una referencia al lavado de nuestras manos para librarnos de los gérmenes. Esto es sólo sentido común. Y'shúa se refería a la ceremonia no bíblica llamada Al netilat yadayim, el ritual del lavado de manos y utensilios. Los Fariseos y Escribas enseñaron que si usted no pasaba agua que corriera por cada una de sus manos, una a la vez, y por sobre los calderos y tazas, entonces ceremonialmente usted estaba contaminado. Estos mismos hombres se estaban enfocando en impurezas rituales e ignorando los asuntos de mayor peso de la Torá o los mandamientos de Dios. Los Escribas tenían un tazón de doble manija que usaban para derramar agua limpia en cada mano sin que tocaran el tazón. Esto haría la comida limpia a la vez. Al pasar cantidad de atención en estos inordenados rituales no bíblicos, ellos estaban rechazando a sus padres y madres. Estos Fariseos no estaban obedeciendo los mandamientos de Dios, así como los describió el profeta Isaías. Si su corazón hubiera estado bien ante Dios, entonces ellos hubieran obedecido Sus palabras y no se hubieran ido a la deriva con tradiciones no bíblicas. ¿Le suena familiar?
Alimentos
Este término está claramente definido para el lector del Nuevo Testamento en el Libro de Vayikra (Levítico) capítulo 11. Este capítulo define, a simple vista, lo que es limpio para comer y lo que no lo es. La palabra para alimentos y la palabra para comer son esencialmente las mismas palabras. La palabra Hebrea para alimento es okel y la raíz de esta palabra es akal, la cual es la palabra para "comer". ¿Por qué es eso? Porque las cosas que comemos son llamadas "alimentos". Está allí, en Vayikra, donde está definido para nosotros lo que son alimentos. Las cosas que llevamos a nuestra boca para comer, son llamadas alimentos. Catorce veces en este capítulo se nos dice lo que es INMUNDO. Lo que NO es alimento. Lo que NO debe ser comido. Una RATA no es alimento para usted. Una águila no es alimento para usted. Un GATO no es alimento para usted. Un CERDO no es alimento para usted. Ellos son inmundos PARA USTED. Un cerdo no es inmundo para otro cerdo. Un cerdo no es inmundo para un oso hambriento. No es inmundo para sí mismo. Solamente es inmundo para usted, escrito está. Lea este capítulo varias veces. El alimento, como lo está previamente definido por Dios, es aquello que podemos comer. Así es que las cosas que ponemos en nuestra boca para comer están claramente definidas por Dios. Esto ha podido ser entendido por la audiencia de Y'shúa.
Ahora, de vuelta al texto. Los Fariseos están colocando el ritual del lavado de las manos por sobre los mandamientos de Dios. Ellos enseñan que los discípulos del Mesías no han hecho caso de este ritual y, por lo tanto, están preparándose para comer con manos sucias, lo cual en cambio, hubiera contaminado la comida. Y'shúa les enseña el curso básico de anatomía. Él les recuerda que cualquier cosa que ellos pongan en su boca no los contaminará. ¿Qué es lo que ellos están por llevarse a la boca? ¡ALIMENTO! Cuando el alimento es comido, el diseño del sistema digestivo separa los nutrientes y las vitaminas esenciales para la vida de la fibra y la masa. Estos nutrientes son enviados a la corriente sanguínea y distribuida a las células para dar vida y crecimiento a nuestros cuerpos. El resto del alimento es entonces enviado a la corriente. (No entremos en eso.) Así es que el alimento que no es ritualmente limpio no le contamina, ya que nuestro sistema digestivo está diseñado para depurar el alimento. Sin embargo, nuestro sistema digestivo no está diseñado para purificar cosas que no son alimentos. El uranio sería un buen ejemplo. Rocas, tornillos y utensilios para comer serían otros ejemplos. ¡Así es que cuando Y'shúa dice "cualquier cosa" Él no debe estar hablando de TODAS las cosas! El contexto es acerca del alimento. Alimento contaminado. ¿Cómo usted puede concluir que Yehshúa está enseñando que ahora Él ha convertido todas las cosas inmundas en puras? Y'shúa está enseñando que no es el ritual del lavado de las manos lo que contamina al hombre sino que son las cosas que salen del corazón del hombre lo que lo contamina. Los alimentos no van al corazón, sino que van al estómago y son separados por el sistema digestivo.
Algún día podremos concluir que Dios sabe de antemano de lo que Él esta hablando. Algún día concluiremos que nuestro estómago no está diseñado para purificar un montón de cosas que nos llevamos a nuestras bocas. Algunos de mis amigos Cristianos hacen que me acuerde de mis hijos cuando ellos tenían 9 meses de edad. Gateando por la alfombra meneando sus cabecitas hacia adelante y hacia atrás, poniendo cualquier cosa y todas las cosas en sus bocas. Siempre nos preguntamos por qué se enfermaban tan a menudo. El doctor nos decía que era algo que andaba por ahí.
La próxima vez atacaremos la visión del lienzo de Pedro. Pienso que encontrarán ésta bien entretenido.
¡Shalom Alecheim!