EFRAÍN


Por: Brad Scott
De: WildBranch Ministry

Traducido por: Luis Lopez de Proyecto Benjamín


Esta sección estará dedicada a palabras de la Escritura y su significado. No sólo estableceremos las raíces etimológicas de estas palabras, sino que revelaremos cómo muchas palabras Españolas son de hecho palabras Hebreas. Todo y cada cosa que usted quisiera saber sobre el lenguaje Hebreo será discutido y presentado en esta sección.

Envíenos un e-mail si usted quiere saber que es una palabra en particular y estaremos felices de colocarla aquí para que todos lean. Si usted está interesado en eso, talvez muchos otros lo estén, también.


La Palabra de Dios nunca deja de sorprenderme con los maravillosos detalles y planeamientos del Dios de Israel. Desde el principio de principios YHVH plantó las semillas (con el juego de palabras intencionado) de la profecía. Dios sabía desde el comienzo que uno de los hijos de José simbolizaría, detalle por detalle, el destino profético de la Casa de Israel, y de los suyos, lo cual fue profetizado en Yejezekel (Ezequiel) capítulo 37.

YHVH dibujó la imagen desde el primer capítulo de Bereshit (Génesis). Efraín, uno de los hijos de José, fue profetizado por su abuelo Ya‘aqov para que produjera multitudes de gentes como su tatara, tatara abuelo Abraham. La base de ésta profecía se encuentra dentro de su nombre: Efraín. La palabra efraín y la persona Efraín, ambos, más adelante representaron proféticamente la casa de José, y la casa de Israel por los profetas (Hoshea (Oshea) 6:10, 11:8, Yejezekel 37:19). Efraín viene de la raíz hebrea periy. El uso literal y simbólico de ésta palabra nos es dada en:

Bereshit 1:12
Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.

El destino profético de Efraín está enraizado en la enseñanza de la raíz y fruto. YHVH supo de antemano que quienes le siguieran, sin importar si fuera del pueblo o si fuera extranjero, sería quienes hubieron recibido la semilla de la mujer y produjeran fruto. La palabra más cercana a la anterior es parach, que quiere decir florecer o prosperar. La apariencia de lo fructifero va mano a mano con el justo. La presencia de ésta clara enseñanza es prolífica en la escritura.

Bereshit 41:52
Y al segundo le puso el nombre de Efraín, porque dijo: Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción.

Mizemor (Salmos) 92:12
El justo florecerá como la palma, crecerá como cedro en el Líbano.

Mishlei (Proverbios) 11:28
El que confía en sus riquezas, caerá, pero los justos prosperarán como la hoja verde.

Yeshayahu (Isaías) 27:6
En los días venideros Jacob echará raíz, Israel florecerá y brotará, y llenarán el mundo entero de fruto.

Yeshua‘ consistentemente se refiere a ésta persona que produce fruto en el Nuevo Testamento. Podría ser porque el mismo Dios escribió y designó ambos pactos.

Mattityahu (San Mateo) 7:17
Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos.

Mattityahu 12:33
O haced bueno el árbol y bueno su fruto, o haced malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol.

Yehudah (San Judas) 12
Estos son escollos ocultos en vuestros ágapes, cuando banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;

Quienes producen el fruto de Dios en el comienzo son los mismos que producen fruto al final, pues hay solamente una semilla.

¡Shalom Aleijem!