¿Qué es "Sujeto a la Ley"?

Parte 2


Por: Brad Scott
De WildBranch Ministry

Traducido por: María E. Figueroa

Según Colosenses capítulo 1, todas las cosas fueron hechas por la Palabra de ’Elohiym. Las Escrituras están llenas de expresiones que verifican esto. La Palabra es ’Elohiym en Yochanan 1:1. La Palabra es vida en D'varim 32 y en 1 Yochanan 1:1. La Palabra es luz en Mizmor 119:105. La Palabra es el camino en Mizmor 119:9. La Palabra es justicia en D'varim 6 y Romanos 6. La Palabra es sabiduría en Mishlei 4:5. La Palabra es verdad en Mizmor 119:142. Todas las cosas fueron creadas por esta Palabra, dice el escritor de Ivrim. La Palabra es el término general para describir lo que es hablado y escrito. Una parte esencial de la Palabra son los mandamientos, ordenanzas, estatutos y leyes. Estos generalmente son colocados bajo el término 'leyes'. En el Español, la palabra ley es traducida de la palabra Griega nomos, la cual viene de su palabra predecesora, Torah, Sin embargo, la palabra Torá no significa ley como nosotros creemos. Ella significa enseñanza e instrucción. Torá es un término general que se refiere a toda enseñanza. Dentro de la Torá están contenidos los mandamientos o mitzvot. Estos son mandatos de Elohiym a Su creación. Enseñanzas, instrucciones y mandamientos son dados por YHVH a la creación por su beneficio y su bien. Las mismas leyes que trajeron a toda la creación a la existencia también están para su sostenimiento, ya sea para hombre o bestia por así decirlo.

Las Escrituras comienzan con leyes o mandamientos. "... sea la luz ... haya expansión en medio de las aguas ... produzca la tierra hierba verde ... haya lumbreras en la expansión de los cielos ... hagamos al hombre a nuestra imagen ..." Estos mandamientos dieron vida a toda Su creación. Este es el principio de la Torá de ’Elohiym o las instrucciones de Su creación. Él dio a las criaturas vivientes la habilidad de reproducirse o multiplicarse a sí mismas, incluyendo a la humanidad. Él continúa dando instrucciones a su creación después de haber sido creados para sostener Sus mandamientos originales. Adán, el primer hombre, fue creado por leyes o mandamientos y entonces se le da la instrucción de: "Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgarla ... De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás ..." ¿Por qué le dijo ’Elohiym a Adán que no comiera de este árbol? ¿Será porque usted es lo que usted come? En otras palabras, la desobediencia resultará en la separación de ’Elohiym y el hombre será responsable por escoger entre el bien y el mal, y debido a su ahora naturaleza caída, él escogerá en general el mal sobre el bien. Esto perpetuará la entropía y la eventual extinción del hombre. Por lo tanto, ¿Qué hace YHVH? El ama al hombre. Así es que para sostener al hombre, Él le da instrucciones y leyes. No tan sólo al hombre, sino a toda Su creación. Toda la creación es creada por la Torá y sostenida por la Torá.

Toda la humanidad viene de Adán, una criatura caída, sostenida únicamente por leyes. ¿Pero cómo es el hombre reconciliado con YHVH de nuevo si nosotros todos rompemos con esas leyes? ¿Cómo el hombre puede ser redimido? Bueno, no por la ley. ¿Por qué? Porque la ley, instrucciones contenidas dentro de la Palabra, no fue diseñada para redimir al hombre, sino más bien para crear, sostener y prosperar al hombre. Cuando las instrucciones de Elohiym son obedecidas, ellas separan y distinguen al obediente del desobediente. Las instrucciones de Sh'mot 19 separan al pueblo de YHVH como un tesoro peculiar por sobre cualquier otro pueblo. En D'varim 30, ésta prospera y causa larga vida a aquellos quienes obedecen. En D'varim 11, ésta bendice al obediente y maldice al desobediente. Toda la humanidad fue creada por la ley y fue bendecida o maldecida por ella. Ya que los mandamientos no redimen al hombre, YHVH tenía que redimirlo de otra manera. ¡POR GRACIA! Si el hombre rechaza la gracia, él está por naturaleza "sujeto a la ley". Toda la humanidad está sujeta a la ley hasta que es colocada bajo la gracia por la fe. La enseñanza e instrucción de YHVH (Torah) produjo la creación y sostiene la creación. La gracia de YHVH a través de la fe redime al hombre con YHVH. La gracia redime al hombre con Él, pero no lo sostiene a menos que la fe sea llevada a cabo por la Torá. La Torá sostendrá al hombre, pero no lo redimirá con YHVH. Dos sistemas con dos funciones diferentes. Con esto en mente, ahora cubriremos todos los diez versos en los cuales la frase "sujeto a la ley" es aplicada.

Romanos 3:9-19
"¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos. Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están sujeto a la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;"

Muchas veces he escuchado estos versos ser usados para mostrar la condición de Israel, como si ellos estuvieran sujetos a la ley y nosotros (la iglesia) estuviéramos bajo la gracia. Pero esta serie de versos comienzan declarando que TODOS están bajo el pecado, tanto Judío como Gentil. Todos estos versos señalan la condición de TODA la humanidad, y que cuando la ley habla, lo hace para CADA boca y que TODO el mundo es culpable ante YHVH. La ley nos dice que TODOS somos culpables ante YHVH. En el verso 20 la ley nos enseña lo que está bien y lo que está mal. Todos somos culpables de romper la ley, así es que TODOS estamos condenados a menos que YHVH provea otra forma de ser redimidos. Cuando somos colocados bajo la gracia por la fe, la ley aún nos enseña lo que está bien y lo que está mal. Esa es su función para la cual fue diseñada y su uso legal (1 Timoteo 1:8). El estar sujeto a la ley, es estar sin gracia y por lo tanto, estamos sujetos a la ley, y por lo tanto somos culpables. Aquí no hay ninguna enseñanza que diga que la ley era para los Judíos del Tenakh o que ellos fueron redimidos por ella. Recuerden que cuando Sha'ul (Pablo) enseñó, los Bereanos comprobaron todo lo que él habló buscando en el Antiguo Testamento de que esas enseñanzas eran ciertas. No había un Nuevo Testamento para verificar sus palabras.

Romanos 6:14-16
"Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo a la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo a la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?"

El verso 14 es probablemente el más citado a menudo para explicar la doctrina de que Y'shúa murió para librar a la iglesia de las leyes del Tenakh. Esto es absurdo y lo que yo llamo hermenéutica de cuna. Esta discusión es uno de los cientos de lugares en donde un conocimiento elaborado de modismos y expresiones Hebreas es imperativo para entender el texto. Pero aun sin tener el conocimiento, usted empezará a ver que el enfoque de los próximos dos capítulos es el "viejo hombre" de Romanos 6:6. Sha'ul comienza el capítulo 6 contándole a sus escuchas, ambos Judío y Gentil, que ahora ellos están "muertos al pecado" en el verso 2. Esto fue cumplido por la identificación con el bautismo de Y'shúa, la cual fue la muerte de una naturaleza pecaminosa, el cuerpo del pecado, también conocido como el viejo hombre. Aquí, el cuerpo del pecado fue crucificado, no la ley. Si usted no está bajo la gracia, entonces usted sólo tiene la ley, la cual produce pecado cuando es desobedecida. Entonces usted se convierte en el siervo del pecado y está bajo su dominio. No porque usted la obedece, sino porque usted no la obedece. Se convierte en su único señor. Este viejo hombre es la vieja naturaleza, la naturaleza Adámica. En el pensamiento Hebreo, es llamado el yetzer hara, o la inclinación al mal. Este viejo hombre debe servir a la ley porque este no tiene a otro señor y por lo tanto, está bajo el dominio del pecado porque él rompe con la ley. En otras palabras, él está usando la ley para lo cual no fue intencionada de usar. Se dice que la frase "mi viejo hombre", refiriéndose al esposo de una mujer, viene de este término. En otras palabras, ella se refiere a un esposo que ella nunca puede complacer. Así es que el contexto aquí es la crucifixión del viejo hombre o el cuerpo del pecado, y por lo tanto estar "muertos al pecado". En los versos del 11 al 13, Pablo nos enseña que no dejemos que el pecado reine en nuestros cuerpos mortales nunca más. Recuerden que el pecado, en Yochanan 3:4, es la transgresión de la Torá. Él también nos dice que nosotros debemos entregar nuestros cuerpos como instrumentos de justicia a YHVH. Cuando llegamos al verso 14, vemos que estar sujeto a la ley es sinónimo de estar bajo el dominio del pecado y no la Torá. De nuevo, la Torá nos enseña qué es pecado, la Torá NO es pecado. "El estar bajo la gracia implica ser un siervo de aquello lo cual es justo y que ahora usted esta libre de PECADO (Romanos 6:18). Tenemos el poder de servir a Dios mas que el de pecar.

En el capítulo 7, Sha'ul comienza diciéndonos que él se está dirigiendo a aquellos quienes conocen la Torá. Para estos hermanos, esto consistiría en la Torá escrita y hablada, lo cual es un asunto para otro día. Él dice, "¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?" Ahora él va a relatar esta enseñanza a aquellos quienes entienden la cultura. Entonces él comienza usando una historia común en parábolas Judías. "Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido." La Torá enseña que el matrimonio es un contrato de por vida o hasta que su marido muere. La ley establece que cuando ella escoge casarse con un hombre, que ella debe quedarse casada con el hombre que ella escogió. La ley también establece que cuando el marido muere, ella queda libre de él. Ahora, ¿quién es el hombre? ¿La ley? ¡No! Pablo nos acaba de explicar en el capítulo 6 que el hombre es el cuerpo del pecado. Así es que interpretemos la parábola como la entendían aquellos que conocían la ley. El marido es el cuerpo del pecado, que está sujeto a la ley, el cual nunca puede ser complacido. Según la ley, ella debe quedarse casada con el marido. Si ella trata de casarse con otro (Ej. la gracia), mientras está casada con el primer marido (el cuerpo del pecado), ella es una adúltera, porque ella no puede servir a dos señores. Si ella, según la ley, muere al pecado, (ej. el viejo hombre muere), entonces ella queda libre para casarse con otro.

La ley, cuando es desobedecida, es una maldición y produce el cuerpo del pecado, el viejo hombre, el cual nunca puede ser complacido. El estar sujeto a la ley es estar sin la gracia y estar bajo el constante dominio del pecado, el viejo hombre. En el contexto completo de Romanos 6, vemos que no hay ninguna enseñanza aquí de que los Judíos estaban sujetos a la ley y que ahora la iglesia está bajo la gracia. Claramente todos estamos bajo el dominio del pecado hasta que nosotros aceptemos Su maravillosa gracia. Yo veo solamente dos caminos que escoger. Si uno rechaza la gracia, entonces uno está sujeto a la ley y atado a ella. Sin embargo, si la ley fue diseñada para salvar a alguien, entonces, no habría necesidad de la gracia.

La próxima semana, continuaremos con esta exposición del resto de los ocho versos en los cuales la frase "sujeto a la ley" es aplicada.

¡Shalom Alecheim¡