El Tabernáculo -9

La Menora -2


Por: Brad Scott
De: WildBranch Ministry

Traducido por: María E. Figueroa

La mayoría de las autoridades talmúdicas han estado de acuerdo en que la luz de la menora específicamente iluminaba la mesa del pan de la proposición. Esto también concuerda con la tipología de los instrumentos de la luz de Dios. ¡Esos somos nosotros, amigos! La menora en el Lugar Santo tenía que iluminar la mente con la palabra de Dios. Entonces esa misma luz tenía que ser expresada en buenas acciones para que así, Dios fuera glorificado. Esta es la forma en que nuestro maravilloso Creador nos ha diseñado. Primero, nuestros corazones tienen que recibir Su testimonio, entonces nuestras mentes son cambiadas a través del estudio de Sus palabras, y finalmente, nuestros cuerpos tienen que responder a los mandatos de la mente. Dios nos creó, así es que Él sabía por adelantado que esta es la forma en que nosotros funcionamos. Si la palabra de Dios no está en su corazón, entonces las instrucciones y comunicaciones tienen que venir de otro lado. Aquí es precisamente donde la mayoría de nosotros estábamos cuando recibimos la palabra del Señor. Nuestras mentes fueron enseñadas con otros recursos fuera de la palabra de Dios. Nuestra visión del mundo y de aquellos a nuestro alrededor fue formada y moldeada por el mundo y por personas de quienes luchábamos por aprender. En otras palabras, aprendíamos de las conclusiones de las premisas y aprendíamos de las premisas de las conclusiones. La verdad es que solamente se puede confiar en una fuente objetiva externa.

En los siglos 16 y 17 nació la así llamada "Era de la Luz", también conocida como "Era de la Razón". Siguiendo los talones de la "Inquisición", estos hombres tornaron la cultura occidental en una nueva clase de luz, la luz de la razón. La cultura religiosa de la edad post-oscura continuó produciendo mentalidad de clero por sobre el laico. Se continuó confiando en los líderes de la iglesia para establecer la verdad. Esto llevó a una grave persecución y muerte de una incalculable multitud de gente, particularmente Judíos. En respuesta a esto, un grupo muy famoso de "filósofos de la razón" vino a existir. Marquis de Condorcet, René Descartes, Denis Diderot, Jean Jacques Rouseau y Voltaire fueron unos pocos. Durante esta era, el recibir luz era recibir la verdad. Dios le había dado al hombre una mente y el hombre era capaz de razonar su existencia no importando si estaba de acuerdo con la Biblia o no. No tan solo la enseñanza bíblica de la luz fue reinventada, sino que el uso de la alegoría volvió a ser popular una vez más. No se podía contar con Dios para tener el campo de la ciencia correcto, o moralmente, para ese asunto. El libro de Génesis fue espiritualizado y el resto del Tanakh fue considerado como historias antiguas del pasado olvidado por la gente. El Antiguo Testamento fue considerado una lección para que la "iglesia" escuchara. La "iglesia", por supuesto, era toda la intención del plan de Dios en el primer lugar. Los Judíos eran una ilustración de cómo NO responder a Dios. Mucha de la enseñanza moderna Cristiana de hoy es un resultado directo de esta era y de la era "romántica" que le siguió.

Ha habido millares de "eras" que el hombre ha visto ir y venir, las cuales todas han rechazado la luz de Dios y han aceptado otra "luz". Hoy día muchas religiones del mundo enseñan que el hombre puede recibir luz si él está dispuesto. Muchas religiones de "la nueva era" enseñan que el hombre tiene que tratar de alcanzar la luz. Hoy mucha gente ha tenido experiencias cercanas a la muerte en donde ellos han visto "luz". Para la mayoría de estas religiones, la luz es un concepto intelectual. Ciertamente, la luz es conocimiento. La Luz es el proceso de aprender algo, o quizás, saltar hacia otra existencia. Pero esto no es lo que los seguidores "Judíos" debieron haber estado pensando cuando Yeshúa enseñó acerca de este asunto. Era la menora en el Templo lo que les venía a la mente. Eran las eternas palabras encendidas de Dios lo que venía a la mente. La menora era llamada "la Luz del Mundo". Cuando Yeshúa usó esto para hablar de Él Mismo, Él estaba diciendo que Él era el verdadero portador de la Luz de Dios. Simeón reconoció esta verdad en Lucas 2:30-32 cuando él dijo: "Porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel…" Yeshúa se llamó a Sí Mismo "la Luz del Mundo" durante la temporada de Chanuka en Yochanan capítulos 8 al 10.

De acuerdo con Sh'mot 25:33-38, el labrado de una sola pieza de la menora tiene copas en forma de flor de almendro al tope de cada brazo para contener aceite para la luz. Las copas eran en forma de almendro. La palabra 'almendro' comparte una interesante raíz con otra palabra. La palabra Hebrea de almendro es shaqad, la cual comparte exactamente el mismo deletreo que su raíz verbal. En todos lados, la palabra shaqad es traducida como "vigilar", "alerta" o estar sin dormir. Estos portadores de aceite para la luz en forma de almendro nos enseñan algo acerca de la naturaleza de ser un portador de luz. Ellos, o nosotros, tenemos que velar y estar alertas como 'hijos de luz". Nuevamente, cito de 1Tesalonicenses 5:2-6, "Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios." ¡Hummmmm! ¿Recuerdan la parábola de las diez vírgenes, cinco de las cuales tomaron aceite para sus lámparas y cinco que no lo hicieron? ¿Recuerdan lo último que dijo Yeshúa en esta parábola? "Por lo tanto velad;…" Los "hijos de Luz" conocen la palabra de Dios, obedecen sus mandamientos y mantienen sus festivales y Sabat. La misma naturaleza de lo que ellos están haciendo durante el curso de los ciclos de justicia de Dios, los hace a ellos alertas y vigilantes. En la cultura Hebrea, los 'hijos de oscuridad" o los "hijos de la noche" son aquellos que no conocen la Torá y no tienen la luz de Dios.

Las flores o perach, se extienden hacia abajo de la copa. Esta palabra significa florecer, crecer o producir. Estas añaden belleza fructífera a la menora. Se habla de esta forma acerca de los verdaderos creyentes del Señor en muchos lugares. El Mesías nos dice que nosotros tenemos que ser conocidos por nuestros frutos en Mattityahu 7:20. En las versiones Septuaginta y Vulgata de las Escrituras, las flores de la menora son llamadas "lirios". Quizás no es una coincidencia que el Mesías compara a Sus verdaderos seguidores con los lirios del campo en Mattityahu 6:28-30. La verdadera vara de Dios producía almendros y capullos en las manos de Aarón en B'midbar 17. Las flores tenían que adornar la lámpara con belleza y hermosura. Una novia vigilante, preparada y en espera captura la atención de todos los que aún miran en su dirección. Las manzanas también fueron diseñadas para decorar la vara central, ya que esta palabra siempre acompaña a las flores. También se entendía que ellas proveían fortaleza a las varas o brazos extendidos.

Sus despabiladuras y platillos son un pensamiento posterior en el diseño de la menora, pero estos eran artículos muy importantes en conexión con el mantenimiento de la luz. Autoridades en la estructura del tabernáculo están de acuerdo que las despabiladuras eran usadas por los sacerdotes para adornar o vestir la lámpara. Tenemos que mantener en mente que la traducción del candelabro no puede ser vista a través de la mentalidad occidental. Esta era una lámpara en donde el aceite sostenía una mecha en cada una de las copas decorativas. Según Sh'mot 30:7-8, las lámparas eran preparadas en la mañana y encendidas al anochecer. La preparación y el encendido se efectuaban cada día. Este es el significado detrás de la palabra 'perpetuamente'. También es una de las fuentes de trasfondo bíblico del tiempo de oración de la mañana y la noche. Cada vez que un sacerdote entraba para preparar y encender la menora, ellos quemaban incienso en el altar, la cual representaba las oraciones de los santos (Hitgalut 5:8). Discutiremos de esto más adelante cuando lleguemos al altar de oro. 'Perpetuamente' no quiere decir durante 24 horas, sino diariamente y por siempre. A esto se refería Sha'ul cuando él les dice a los santos que él está orando por ellos siempre. Las despabiladuras eran usadas para levantar las mechas para que la luz fuera más brillante. En el pensamiento Judío, las mechas son vistas como personas al igual que los árboles. Si había poco aceite o no había nada, las mechas podían arder por sí solas por un corto tiempo, pero pronto se apagarían por falta de aceite en el cuerpo de la mecha. Esto también ocurre con la palabra de Dios en Su pueblo. Muchas veces he visto gente responder a un llamado al altar, o en un momento emocional, y rápidamente quedan ardientes. Pero en un corto tiempo, ellos rápidamente se apagan. Esto parece ser el trasfondo de las diez vírgenes de Mattityahu 25. Una lámpara con una mecha ardiente puede producir luz por un corto tiempo, pero pronto se oscurece si no hay aceite (el Espíritu Santo, Palabra de Dios) alimentando la mecha para que ésta pueda brillar. Según la tradición Judía, la vara central o yarek, ardía continuamente y eran las otras seis ramas las cuales necesitaban volver a ser encendidas en la noche. Las despabiladuras eran artículos importantes asociados con esta lámpara. Ellas también eran usadas para tomar carbones del altar de incienso como lo podemos ver en la visión de Yesha'yahu en el capítulo seis de su libro. Los platillos eran también usados en el Lugar Santo para contener las cenizas y el incienso en la mesa del pan de la proposición para ser lanzadas en el altar de oro. Como leemos en Sh'mot capítulo 30, todos los instrumentos del Lugar Santo están involucrados en el servicio diario de los sacerdotes y todos tienen un propósito tanto físico como espiritual.

HaShem concluye estas instrucciones declarando que ellos tenían que ser hechos "según el patrón que os fue dado en el monte." Esto, creo yo, es el eterno clamor de Dios para Su pueblo. Dios, desde el principio, nos ha dado Sus caminos y solamente ha bendecido esos caminos. El cambiar, o de otra forma, desechar a un lado Sus instrucciones alegorizándolos o espiritualizándolos es un asunto muy serio. Sabemos a través de muchas revelaciones del Nuevo Testamento que Yeshúa es nuestro sumo templo o tabernáculo, y que nosotros, Su cuerpo, somos la representación terrenal de esta estructura (1Corintios 3:16, 1 Corintios 6:19, Yochanan 2:21, 2Corintios 6:16). Para poder comprender esto, tenemos que tener entendimiento del tabernáculo hecho por manos, de otro modo, la alegoría entera no significa nada y es sostenida solamente como ejercicio intelectual. Tenemos que llevar la luz de Dios a un mundo oscuro y no nuestra propia luz, mucho menos la luz de la tradición de la iglesia. Solamente la luz de Dios ha sido bendecida de la misma forma que el séptimo día es bendecido. Claramente Yeshúa estaba señalando la menora cuando Él dijo que nosotros teníamos que dejar nuestra luz brillar para que los hombres vieran nuestras buenas obras y así, glorificar a nuestro Padre. Esto es exactamente lo que la menora hacía en el Lugar Santo. Ésta brillaba directamente hacia la mesa del pan de la proposición, la palabra de Dios sostenedora de vida, la cual nos muestra la diferencia entre buenas obras y obras de iniquidad u obras muertas. La luz de Dios no debe permanecer en el Lugar Santo, sino que debe ser llevada afuera a los atrios para señalar el altar de sacrificio y a la única puerta por la cual el hombre puede ser salvado.

Deseo terminar esta sección de la menora con algunos artículos laterales. La menora es una lámpara de siete brazos a diferencia de la lámpara de Chanuka, la cual tiene nueve brazos. Los dos brazos adicionales fueron añadidos para conmemorar la re-dedicación del templo en el año 165 AM (antes del Mesías). Técnicamente, la lámpara de Chanuka no es LA menora, sin embargo, es UNA menora ya que produce luz. La menora de siete brazos era también el patrón usado para expresar la luz o palabra de Dios en la Torá y hafTorá en el templo de los tiempos de Yeshúa. En Lucas 4:15-20 tenemos la imagen presentada a nosotros de la lectura que hizo Yeshúa de Yesha'yahu, la cual era la lectura de la hafTorá correspondiente de ese día. Mientras Él se levantó para leer, Él se estaría parando en una plataforma levantada llamaba bima. Allí había tres ministros a Su lado izquierdo y otros tres a Su lado derecho, con la plataforma bima en el medio, levemente levantada. Esta vista de la congregación aparecería precisamente como la menora fue diseñada. El ministro que proclamaba la lectura de la Torá era llamado un shamash o ministro siervo. A éste fue a quien Yeshúa le pasó los rollos de la Torá en Lucas 4:20. La palabra o luz dado a los otros ministros (¿recuerdan a los siete mensajeros de las iglesias en Hitgalut 1:20?) y a la congregación era provista por el shamash o ministro siervo. "El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo." Mattityahu 23:11. Durante la época de Chanuka, las lámparas son encendidas cada noche con una vela encendiendo una vela adicional cada noche sucesiva hasta que todas las nueve velas están brillando plenamente. Todas las velas son encendidas cada noche de la vela del centro llamada shamash. ¿Ven ustedes? Ninguno de nosotros podemos producir nuestra propia luz. La luz que brilla en nosotros tiene que venir de la Lámpara Maestra. El Mesías, nuestra luz, fue traído en Bereshit 1:3-4. Él le dio la luz al primer hombre de la creación de haShem, y no terminará hasta que la última lámpara sea iluminada. "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Mesías;… de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor." Efesios 4:13,16. Así es que, ¡Llenen sus copas de la palabra de Dios a través del poder del Ruach haKodesh y dejen que su luz brille!

¡Shalom Alejem!